El tarot es un fenómeno desde muchos aspectos inexplicable, ya que al mezclar las cartas, extenderlas y cortarlas sobre la mesa, algo sucede. Cabe resaltar que bajo una correcta interpretación, las cartas pueden decirnos una descripción realista de las cosas que el consultante está pidiendo tales como: el punto en que nos encontramos, hacia donde se dirige, el problema consultado, los lugares donde hemos estado, lo que llegaremos hallar en el camino, etc. Uno de los detalles más importantes es que las cartas son símbolos de diferente significado y que están relacionadas con la mitología, los jeroglíficos, la kábala, la numerología, etc. Cada persona está envuelta de una energía que es la que nos da la razón de vivir en cada situación de una forma única y particular.
Cuando se llega a realizar una sesión de Tarot llega a ocurrir una combinación sutil entre el consultante y el movimiento de las cartas, distribución de las figuras, la vibración del consultante, etc; con todos estos detalles, la tarotista acertadamente lo interpretara y le dará un dictamen certero. Por otra parte para evitar interferir en la respuesta, la persona que realiza la sesión de Tarot debe de tener la capacidad de desligarse de toda connotación personal con el asunto consultado. Para finalizar, debemos indicar que el Tarot es un arte pero también una ciencia; además en su realización ocurre algo divino y en los momentos más importantes la tarotista debe de apoyar al consultante a confrontar los hechos o problemas más o menos dolorosos.
Saludos y Bendiciones!